La dimisión de Marzà fuerza a Puig a una crisis más amplia del Consell y abre la puerta a que sea el candidato de Compromís en 2023

El conseller de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno valenciano, Vicent Marzà, abandona el Ejecutivo para centrarse en la vida orgánica desde su partido, Més Compromís (antes Bloc), una de las patas que conforman la coalición Compromís junto a Iniciativa del Poble Valencià (la formación de Mónica Oltra) y Verds-Equo. El hasta ahora responsable de la cartera autonómica con mayor presupuesto ha comparecido este miércoles en una rueda de prensa junto a la máxima dirigente de Més, Àgueda Micó, para explicar lo que califican de "movimiento estratégico" para "fortalecer Compromís de cara a 2023", año en que están previstas las próximas elecciones autonómicas, municipales y generales.

Su sustituta al frente de la Conselleria con más presupuesto será la hasta ahora secretaria autonómica de Cultura y Deporte, Raquel Tamarit, según aprobó la ejecutiva de Compromís ya por la tarde.

Emocionado por momentos, Marzà ha explicado que trabajará como diputado, que no tiene ambiciones personales para ser el nuevo síndic de su grupo en Les Corts y tampoco para encabezar la lista electoral en los próximos comicios si la situación judicial de la vicepresidenta Oltra desemboca en un relevo en el máximo cargo de la formación, aunque ha dicho que esta decisión se tomará "colectivamente". El nombre del nuevo responsable se conocerá a partir de las 15.00 horas, tras la Ejecutiva de Compromís en la que se propondrá el nuevo conseller o consellera.

La dimisión llega en pleno "periodo de reflexión" abierto por el jefe del Consell, Ximo Puig, sobre una remodelación del Gobierno valenciano para darle "un impulso", si bien desde Compromís y Unides Podem habían descartado que afectara a sus consellers, y en principio los relevos se iban a centrar únicamente en la parte socialista. De hecho, el propio Marzà ha reconocido que este contexto ha facilitado el anuncio de una decisión que asegura venía meditando desde hace meses, pero que no había tomado por "responsabilidad" durante la pandemia. Ahora, la situación, ha dicho, ha cambiado, con la Covid controlada en los centros educativos.

Marzà ha agradecido a la comunidad educativa el trabajo conjunto durante los siete años que ha estado al frente de la Conselleria (es el titular de Educación que más ha durado en la Generalitat) y ha afirmado que los retos que se propuso, como el aumento de 11.000 docentes, la gratuidad de los libros de texto, las aulas gratuitas de 2 años o el programa de construcción de centros Edificant están "consolidados o encarrilados".

En este punto, ha destacado la "unidad y diversidad" del Botànic y ha ensalzado el mestizaje con cargos socialistas en su departamento, con una mención expresa a su número dos, el secretario autonómico Miguel Soler "porque es mi secretario autonómico, no es del PSOE. Eso nos pide la ciudadanía, que todos trabajemos a una tengamos las siglas que tengamos".

Por eso ha insistido en que es necesario activar ya un tercer Botànic, para lo que ve necesario reforzar Compromís. "No podemos permitirnos que vuelva a gobernar la derecha, porque ya sabemos cómo estaba antes y ahora. Por eso hemos de consolidar las estructuras. Por eso ahora me voy a dedicar a consolidar nuestro proyecto, fortalecerlo y seguir construyendo", ha expuesto.

"Quizá alguien aprovecharía estar como conseller para tener una plataforma con la que presentarse a algún cargo electoral. No es mi forma de ser. No quiero aprovechar la visibilidad que da una conselleria para, en paralelo, dejarla y trabajar en cuestiones partidistas. He decidido no hacerlo y de acuerdo con mi ejecutiva y mi partido. Creo que es sano, es bueno y es natural que hagamos estos movimientos y que no patrimonialicemos los puestos. Se tienen que hacer cambios. No voy a hacer dos cosas, si hago una cosa la hago bien", ha añadido.

Respecto a su futuro político y el papel que pueda asumir, como el de candidato a la Presidencia de la Generalitat en 2023, ha afirmado que no tiene "una ambición personal" ni estas le mueven para tomar decisiones. "Son decisiones colectivas que se han de dar colectivamente. Hace mucha falta fortalecer el instrumento y poder ampliar y llegar a más gente. Nos hace falta gente, que se active políticamente, para hacer frente a la extrema derecha. No es tan esencial si soy yo o no, la decisión se tomará colectivamente", ha insistido.

El único cambio de Compromís

Tras la Ejecutiva de Compromís, la vicepresidenta Oltra confirmó la propuesta de Tamarit como nueva consellera, que trasladará al president Puig. Este será, según dijo, el único relevo de la coalición en la remodelación que planea Puig y que, con este movimiento, será más profunda de lo inicialmente previsto.

Oltra, "de las primeras" en saberlo

Marzà también ha dicho que Mónica Oltra fue "de las primeras personas" que supo este martes, cuando tomó la decisión, su intención de dimitir como conseller de Educación. Preguntada por la situación política de Oltra ante su horizonte judicial, la secretaria general de Més, Àgueda Micó, ha dicho que la vicepresidenta del Consell "tiene la máxima confianza y apoyo de toda la organización de Compromís y se ha ganado el derecho a decidir sobre su futuro político con toda la confianza y apoyo de la organización".

Ya sonó como posible síndic

El nombre de Marzà ya sonó como posible síndic parlamentario de Compromís el pasado mes de diciembre, tras la renuncia de Fran Ferri, pero finalmente fue Papi Robles la designada para el cargo, y el titular de Educación siguió al frente de esta cartera, que ostentaba desde 2015, cuando se formó el primer Consell del Botànic. Su nombre se ha barajado, además, como posible relevo de Mónica Oltra si la vicepresidenta no vuelve a concurrir como candidata de la coalición a la Presidencia de la Generalitat por sus problemas judiciales.